OBSTRUCCIÓN DE LA BOCA DE LA LAGUNA DE PÍRITU Y MEDIDAS CORRECTIVAS

Abstract

El problema central analizado es la obstrucción de la Boca de descarga y de interconexión de la Laguna de Píritu con el Mar Caribe. Esta obstrucción ha afectado la circulación interior-exterior de las aguas, impactando el comportamiento hidráulico-hidrológico de la laguna. Los cambios ambientales generados preocupan a las asociaciones de Pescadores y a la comunidad de Puerto Píritu, cuya subsistencia depende de la preservación de los recursos naturales, particularmente la ictiofauna (camarones, lisas, lebranches, bagres), además del valor escénico y paisajístico. Causas de la Obstrucción: Los espigones, construidos en el período 76-77 para mantener un canal navegable, transfirieron artificialmente el acarreo de sedimentos de la corriente litoral. La modificación del segmento inicial del espigón oriental a una condición completamente al descubierto y su posterior prolongación a mar abierto contribuyeron al problema. El alto transporte litoral de sedimentos (incrementado por fuerte oleaje y pluviosidad alta y torrencial durante 78-79) y la marcada acción eólica regulan la conformación costera, acelerando los procesos de atrapamiento y deposición de arena. La sedimentación ha llegado a un punto tal que una barra de material ocupa las tres cuartas partes del canal exterior. Además, se destaca que obras artificiales como diques y dragados en bocas han modificado la recirculación natural de las aguas en los últimos años, lo que causó desajustes sedimentarios. La draga hundida en la entrada no es la causa fundamental de la obstrucción, sino el alto suministro de arena y la actividad eólica. Medidas Correctivas y Alternativas: Se ha considerado el dragado de la boca actual entre los espigones, estimando la necesidad de remover entre 200 y 250 mil m³ de arena, con un costo aproximado de 3,5 millones de bolívares. Sin embargo, el dragado de la entrada entre los espigones luce antieconómico debido al gran volumen de material requerido. Dada la alta tasa de sedimentación, un dragado allí requeriría mantenimiento periódico (posiblemente cada cinco años). Se propone como alternativa la creación artificial de una nueva boca en el punto B (Mapa N° 2), inmediata a la boca natural y más reciente. Esta opción requeriría una remoción mínima de sedimentos (aproximadamente 12,000 m³), lo que resultaría en menores costos de mantenimiento futuros. La boca B también estaría protegida por la existencia de los espigones, reduciendo el oleaje en ese sector. Finalmente, se enfatiza la necesidad perentoria de que las autoridades adopten la decisión de limpiar los desperdicios y basuras de los bordes adyacentes a la laguna, ya que sustancias tóxicas y contaminantes están poniendo seriamente en peligro la preservación de la Laguna de Píritu como fuente generadora de recursos pesqueros.